UN BREVE RECORRIDO A LA HISTORIA DEL CEMENTO

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RESUMEN: 

Edificar ha sido una constante a lo largo de la historia de la humanidad. Desde que el hombre salió de las cavernas se hizo necesario crear condiciones óptimas de habitabilidad. 

Asociación Colombiana de Productores de Concreto – Asocreto.

Pie de foto: Faro de Eddystone, Reino Unido. Crédito: © James Cridland

Los procesos constructivos han tenido una evolución que se encuentra documentada desde el año 7000 a.C., fecha de la cual datan algunos vestigios de construcciones realizadas en territorio israelí y en la antigua Yugoslavia. También en el antiguo Egipto (2570 a. C) se utilizaron pastas obtenidas con mezclas de yesos y calizas disueltas en agua que buscaban unir sillares de piedra como los que aún perduran en la Gran Pirámide de Gizeh. La misma técnica se empleó en la construcción del mural de Tebas cerca de 1950 a.C. Los Romanos (400 a.C.) igualmente contribuyeron a la historia de las construcciones debido a que usaban una ceniza volcánica llamada puzolana como cementante natural que era proveniente del monte Vesubio. Para realizar el “cemento romano” se necesitaban 2 partes de puzolana, una parte de cal, grasa animal, leche y sangre. En construcciones como las del Coliseo Romano (82 a. C.) y el Teatro de Pompeya (75 a. C) se utilizó cemento puzolánico que es una puzolana conformada por sílice y alúmina combinada químicamente con cal. La receta de esta mezcla se modificó con el pasar del tiempo hasta que entre los años 500 y 1200 se emplearon morteros con arena gruesa y cal, mezclada con carbón de madera, tierra cocida, escayola o tejoleta. La calidad de los cementantes se mejoró al reintroducir la técnica de incinerar cal y agregarle puzolana hacia el año 1300.

La historia cambió en 1759 cuando el ingeniero británico John Smeaton empleó nuevamente el cemento romano para la reconstrucción del faro Eddystone, en Cornwall, Gales, Reino Unido. Era la tercera vez que se construiría un faro en el acantilado; los dos primeros habían sido construidos en madera, siendo destruidos la primera vez por un incendio, y la segunda por un vendaval. Smeaton decidió adelantar una serie de estudios tendientes a encontrar la mejor solución para que el faro pudiera soportar el azote casi continuo del aguay, de estos dedujo que la única manera de garantizar la resistencia debía ser empleando piedra unida con un mortero producido con cal calcinada para formar una construcción monolítica la cual debía soportar en la parte inferior, la acción constante de las olas y de los vientos con alto contenido de agua de mar.

El faro se construyó con este mortero y rocas, en una operación que tardó seis semanas, entrando en servicio en octubre de 1759. En 1876 una parte de la estructura se debilitó y el faro fue reemplazado por uno más grande.

A petición de los habitantes de Plymouth, el antiguo faro fue desmontado hasta la cimentación y vuelto a erigir en esa ciudad, como monumento, el cual se conserva actualmente. La cimentación del faro todavía permanece en su sitio, desafiando al mar después de más de 200 años de construida.

Pie de foto: Clinker. Crédito: © Amit Kenny

El 21 de octubre de 1824 Joseph Aspdin y James Parker patentaron el primer material que se conocería como Cemento Pórtland, obtenido a partir de piedra de caliza arcillosa y carbón, calcinados a alta temperatura. El nombre se debió a la semejanza del color del producto con el de las rocas de la isla de Pórtland en el Reino Unido.

La primera fábrica de cemento se instaló en Wakefield y funcionó entre 1826 y 1828, siendo luego demolida para dar paso a una vía férrea. De esa época se conserva un edificio, la fábrica de armas de Wakefield, muy cerca de la antigua fábrica de cemento y cuya fachada fue hecha con cemento Portland.

La primera construcción en la cual se empleó en gran escala el concreto, fue la casa construida por John Bazley White en Swanscombe, Kent, (1835). Allí se empleó en muros, tejas, marcos de ventanas, trabajos de decoración e incluso en gnomos de adorno en el jardín delantero. Lo único que no está construido en ese material es el entrepiso debido a que aún no se conocía la técnica del concretoreforzado.

El proceso de producción del cemento fue mejorado por Isaac Johnson en 1845 cuando logró fabricar con éxito este producto quemando una mezcla de caliza y arcilla hasta la formación del Clinker, el cual fue después pulverizado obteniendo un compuesto fuertemente cementante. Johnson encontró que la temperatura de calcinación debía elevarse hasta el máximo que se pudiera con la tecnología de la época. Tomando como base lo anterior la fabricación del cemento Portland se inició en varias plantas, no sólo en Inglaterra sino también en toda Europa.

Los avances presentados hacia finales del siglo XIX llevaron a la evolución de la producción del cemento Pórtland, así como a aumentar el uso del mismo logrando que en 1900 se estandarizaran pruebas para este material. Por su parte, en 1909, Thomas Alba Edisson patentó los hornos rotatorios de calcinación, que junto con el molino tubular permitieron que la producción se lograra  en cantidades comerciales.  Asimismo Vicat, Le Chatelier y Michaelis lograron para la misma época producir un cemento con calidad homogénea que pudo ser usado en la industria de la construcción. Así el siglo XX ya mostraba que sería el siglo donde el cemento Pórtland entraría en auge.

Crédito: © Deutsche Fotothek

Con el pasar del siglo XX la industria del cemento creció y las bondades y prestaciones del material aumentaron dándole renombre y permitiendo que el mundo evolucionara y se desarrollara de la mano de edificaciones sólidas, seguras y durables así como de obras de infraestructura que llevaron a mejorar la conectividad y la movilidad de la humanidad.

El cemento Pórtland que se produce actualmente se obtiene al calcinar una mezcla de calizas y arcillas, que se preparan de forma artificial a más de 1500 °C, dando lugar a lo que se conoce como Clinker. Este último es molido y generalmente se le agrega piedra de yeso natural que actúa como un regulador de fraguado.

Crédito: © Bundesarchiv, Bild 183-69250-0002 / CC-BY-SA

La evolución de la tecnología ha permitido también crear otros tipos de cemento con base en el Pórtland, como es el caso de cementos con adiciones activas, los siderúrgicos, los puzolánicos, los aluminosos e inclusive los cementos especiales.

Nota aclaratoria de responsabilidadLas observaciones contenidas en este documento son de carácter informativo y deben ser aplicadas y/o evaluadas por el constructor o usuario solamente en caso de considerarlas pertinentes. Por lo tanto, estas observaciones no comprometen a Argos, a sus filiales o a sus subordinados.

La primera construcción en la cual se empleó en gran escala el concreto, fue la casa construida por John Bazley White en Swanscombe, Kent, (1835). 

CONCLUSIÓN

Actualmente lo que se conoce como cemento Pórtland no ha variado sustancialmente a como fue concebido salvo procesos tecnológicos y de investigación que han permitido aumentar los volúmenes de producción para satisfacer una demanda que cada día crece más debido a las prestaciones que se han logrado demostrar.

Acerca del autor

  • Profesión: Comunidad
    País: Colombia

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