RESUMEN:
Los constructores deben ser retroalimentados sobre todas las consideraciones a tener en cuenta cuando se usa el concreto armado como único material para la estructura. Es así como nacen los siguientes tips que ayudarán a los profesionales de la construcción a identificar posibles causas y métodos de reparación de las fisuras que más frecuentemente aparecen.
No existe obra realizada en concreto que no las presente, lo importante es saberlas reconocer, prevenir su aparición, saber cómo sellarlas y, en algunos casos, inducirlas para que aparezcan antes de realizar los acabados y sea menos costoso.
¿Cómo prevenirlas?
Las fisuras más comunes en los muros de concreto se deben a la instalación de ductos, sean eléctricos, sanitarios o hidráulicos.


FORSA recomienda tener las siguientes precauciones:
Todo tubo que quede embebido en el concreto y que tenga menos de 2 cm de recubrimiento, deberá tener una malla con vena (idealmente) adosada al tubo en la cara que no da al refuerzo, para que confine la pasta de cemento y no “marque” la fisura.

- Existirán fisuras ocasionadas por la fundición de elementos demasiado largos. Para estos casos, se debe inducir la dilatación de 1 cm de profundidad en cada cara del elemento. La dilatación se debe marcar en la mitad de la longitud del muro.
- Para muros de 8 cm de espesor: cada 3.6 m de longitud.
- Para muros de 10 cm de espesor: cada 4 m de longitud.
El ingeniero calculista debe indicar en qué lugar se debe marcar la dilatación.

- En antepechos de ventanas es muy normal que ocurran, pero son fácilmente controlables usando diagonales de acero según especificación del calculista, siendo mejor tener más repeticiones de diagonales que tener pocas pero con mayor longitud (vanos de puertas y ventanas).
- Ejemplo: es mejor 6 varillas (3 a cada lado) de 50 cm que 4 varillas (2 a cada lado) de 1 m.

- En algunos países se usa tubería corrugada de PVC flexible, la cual por sus estrías tiene una mayor adherencia con la pasta del concreto y evita, en parte, que se presenten fisuras.


- Se debe tener especial cuidado con el tipo de concreto a utilizar cuando tenemos tuberías embebidas en los muros. Se recomienda usar gravas de tamaño máximo 1/2 pulgada, con un asentamiento (slump) entre 7 y 9 pulgadas.
- Si es posible, usar concreto adicionado con fibras (asumen tensión superficial) que tienen muy buena cohesión y capacidad para que no se presenten fisuras.
- Además de lo anterior, se debe tener especial cuidado con el curado. En la medida en que exista, habrá menos riesgo de aparición de fisuras ocasionadas por retracción por secado.
- Lo más económico es inundar losas y lavar muros con agua, pero en ciertas ocasiones en que se tengan losas inclinadas deberá usarse agentes químicos curadores (Curaseal, Mastercure, Antisol, etc.).
- Las losas de concreto, que están como cubiertas en los últimos niveles de las torres, se dilatan y contraen generando una posible fisura de 45 grados en los muros bajo ella.
- Para mimetizarlas y no sacrificar el diseño arquitectónico, se usan áticos (antepechos < 80 cm) perimetrales con la altura suficiente que impida ver desde fachada dichas cubiertas.
- Otro mecanismo para controlar este fenómeno es minimizando el efecto térmico en esta zona usando una cubierta liviana (correas en perfiles en “C” de lámina de acero + tirantes, apoyadas sobre culatas en ladrillo común) a un agua o dos aguas, con ventanillas de respiración y tejas de aireación en ciertos puntos estratégicamente ubicados (los da la dirección de incidencia del viento).
¿Cómo inducirlas?
En muchas obras las fisuras son inducidas desde un inicio por medio de dilataciones adheridas a las cimbras (formaletas) o al día siguiente del vaciado por medio de una cortadora de concreto.
¿Cómo tratarlas?
A pesar de tener los anteriores cuidados, en algunas obras se presentan las fisuras por cambios bruscos de temperatura, por vibraciones excesivas (carros pesados pasando cerca de las estructuras, plantas eléctricas, equipo pesado de construcción) o por asentamientos mínimos del terreno.
Para tratarlas y curarlas luego de presentadas se deben seguir estos pasos:
- Se debe tallar la fisura con un cincel de punta fina o clavo para aumentar sus dimensiones en ancho y profundidad y permitir el ingreso del sellante.
- Luego se procede a saturar de agua la fisura, humedeciéndola, y permitir que el sellante tenga una zona de mejor adherencia y no pierda agua.
- Cuando la fisura es de 1 mm o menos de ancho, se debe tapar con un estuco flexible, tipo Estuflex de Toxement o similar, el cual es recomendado para fisuras leves.
- Cuando la fisura es mayor a 1 mm de ancho, se debe tapar con reparadores estructurales flexibles de mayor penetración, tipo Verticoat numero 1 o 2 de Toxement o similar, los cuales son los recomendados para fisuras más críticas.
- Luego se procede a instalar una cinta malla (o textil que cumpla su función), la cual se pega a la pared o muro que presenta la fisura tratando de cubrir 5 cm a cada lado de la misma, la cinta se pega al muro con el mismo producto usado para tapar la fisura (Estuflex o Verticoat, según sea el caso).
- Por último, se recubre la malla con el estuco normal utilizado para la pared y se pinta.


Nota aclaratoria de responsabilidad: Las observaciones contenidas en este documento son de carácter informativo y deben ser aplicadas y/o evaluadas por el constructor o usuario solamente en caso de considerarlas pertinentes. Por lo tanto, estas observaciones no comprometen a Argos, a sus filiales o a sus subordinados.
Las fisuras más comunes en los muros de concreto se deben a la instalación de ductos, sean eléctricos, sanitarios o hidráulicos.
CONCLUSIÓN
No existe obra realizada en concreto que no presente fisuras, lo importante es saberlas reconocer, prevenir su aparición y, con las anteriores sugerencias, saber cómo sellarlas y, en los casos que sea necesario, inducirlas para que aparezcan antes de realizar los acabados y sea menos costoso. Así se entregarán, entonces, proyectos al consumidor final de mayor calidad y de alta satisfacción.